haikus

Haikus para la ciencia

Traducir en palabras cualquier concepto complejo suele ser un proceso difícil. En el caso de las ideas y contenidos científicos, expresarlos con precisión y de manera fluida, requiere práctica y necesita un conocimiento y trabajo en profundidad.

Una aproximación interesante en la comprensión y comunicación de conceptos científicos es la de combinar el pensamiento más lógico y analítico, con el puramente intuitivo y la imaginación. Asociar a lo más racional ideas que podríamos calificar de alocadas, aquello que se nos ocurre súbitamente sin saber muy bien por qué.

Both hemispheres

Esta “mezcla de saberes” se ha empezado a utilizar como método de aprendizaje de la neurociencia. Se estimula a los alumnos a que comuniquen de manera breve y precisa un concepto sobre una enfermedad o mecanismo neurobiológico a través de un haiku (Pollack and Korol).

 haikus

Los haikus son poemas de 17 sílabas que proceden de la literatura japonesa y reproducen una emoción que hemos sentido ante algo que hemos observado en la naturaleza. Los estudiosos del haiku lo definen como algo que nos espera y busca nuestro encuentro (http://blogs.periodistadigital.com/elalmadelhaiku.php). Elaborar haikus implica observar con especial sensibilidad los elementos sobre un tema, emoción o idea,  y entre ellos, seleccionar aquellos que han sido esenciales para nuestro asombro.

«Pasan las nubes

y el cielo queda limpio

de toda culpa»

Mario Benedetti

 Benedetti

Todo proceso de aprendizaje requiere deconstruir y reconstruir. La reconstrucción del mundo natural, transformar datos en teorías, puede hacerse de muchos modos y no solamente en forma de artículos científicos que siguen siempre una misma rutina, iguales términos y metodología.

Utilizar haikus estimula el pensamiento alternativo y el uso de un lenguaje más cercano a las emociones, lo cual aumenta la conexión entre áreas aparentemente alejadas.

«I know I must stop

Withdrawal holds me captive

My drug is my cure»

Ejemplo de haiku realizado por un alumno de neurociencias para explicar el modelo del refuerzo negativo en las adicciones (extraido de Pollack and Korol).

Nos han enseñado a separar y organizar el conocimiento en pequeñas cajitas pero no a conectarlas. No tenemos el hábito de conectar la ciencia y la literatura, la música y las matemáticas, el dibujo y la filosofía… Y en cambio parecería algo natural. Las herramientas para hacerlo residen en nosotros mismos.