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El cerebro del escritor (1): «dreamstorming»

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Lo mejor de escribir es esa sensación de dejarte llevar. Entrar en una órbita de  “free-floating”. Es una percepción muy parecida a la de correr sin esfuerzo. Cuando estás entrenado, los músculos y con ellos el resto de tu cuerpo, avanzan solos, como impulsados por un motor automático. Sólo tienes que abandonarte a ese ritmo y notar la respiración, observar a tu alrededor o sumergirte en tus pensamientos. Este conjunto de emociones aparecen de modo similar cuando la escritura fluye. Son los dedos, animalillos salvajes, los que avanzan a su entender. El resto del cuerpo se convierte en un fiel seguidor de las falanges.

Existe una técnica descrita por Robert Olen Baten : “dreamstorming” (que no “brainstorming”). En ella se invita al que escribe a entregarse a este estado de flotación, de asociar libremente palabras e ideas y dejar que la historia te tome de la mano y te guíe a su voluntad.

Desde el punto de vista de la neurociencia, el alma de esos dedos en danza es un cerebro liberado de las ataduras de nuestro viejo sistema límbico. Si el sistema límbico está activado porque estamos estresados, sentimos cansancio o somos muy autocríticos y nos castigamos pensando que todo está mal, no liberamos nuestro córtex. La creatividad se deja de lado y priorizamos el estar a salvo y seguros, que es la función principal de nuestro cerebro instintivo, un cerebro más antiguo evolutivamente. El córtex, nuestro cerebro moderno, busca novedad, necesita ser creativo.

Dejar volar nuestro cerebro más moderno (y probablemente conectarlo así de algún modo con el más antiguo), debería de ser un ejercicio de práctica diaria. Del mismo modo que necesitamos comer o dormir para vivir, practicar la creatividad tendría que ser una actividad habitual en nuestro proceso de “sobrevivencia” . Lo cual también es una forma de evolución.

La música resulta una aliada fantástica de la escritura y ayuda a esa sensación de libertad. “Last Leaves of Autumn”, de Beth Orton, es una bonita pieza para ejercitar nuestro necesario dreamstorming.