“Toda la noche espero que mi lenguaje logre configurarme”. Alejandra Pizarnik
“Respiro la niebla de deshojar fantasmas”. José Lezama Lima
“y el sol dentro de la tarde como el hueso en una fruta”. Federico García Lorca
Dar nueva vida a las cosas. Jugar con las palabras y que éstas nos asombren reutilizadas, puestas de otra manera. Pudiera ser lo mismo pero es diferente porque la combinación de sonidos y las ideas o emociones que evocan aparecen como una nueva solución a un problema complejo. De dónde procede la creatividad verbal. Por qué algunas personas son más hábiles con el lenguaje, incluso verdaderos malabaristas de la estética y la representación semántica.
Desde el punto de vista de la neurociencia, los estudios realizados hasta ahora localizan la creatividad en la corteza prefrontal (zona coloreada del dibujo).
Un trabajo muy reciente (Zhu et al) muestra que las personas con mayor creatividad verbal tienen un mayor volumen de una zona particular del área frontal del cerebro: el denominado giro frontal inferior (el cual está localizado en rojo en el dibujo).
Sería interesante saber cómo este lugar del cerebro se conecta con sus zonas vecinas y lejanas, con los sentidos y las emociones, con una cierta personalidad y esa extraña necesidad de escribir y jugar con el lenguaje.